jueves, 27 de agosto de 2015

Destino: Portal Usme

https://www.google.it/maps/place/Portal+Usme/@4.53034,-74.12021,17z/data=!3m1!4b1!4m2!3m1!1s0x8e3fa21f1b65d4c3:0x68fd7e39ad9eda78


Si desea navegar por Google Maps, al inicio del post encuentra el link con la ubicación del Portal Usme que igualmente se muestra en la fotografía. 

Estábamos esperando en la estación de la Calle 45 alrededor de las 11:15 de la mañana, y cuando el grupo estuvo completo tomamos el articulado H20 que nos llevaría hasta nuestro destino: PORTAL USME. Me emocionaba la idea de ir, pues siempre me ha gustado la idea de moverme por la ciudad y conocerla pero quizás por prejuicios que tenemos o temor nunca nos hemos dirigido por estos sectores.

De las estaciones que pasamos (mapa disponible a continuación) conocía hasta Tercer Milenio y de allí en adelante fue sorpresivo como todo va cambiando, ya no éramos observadores sino observados, la ciudad cambia sus colores, se vuelve un poco más gris, las calles son mucho más concurridas y se ve que las paredes están todas rayadas. La gente que se sube y baja cada vez es más diferente a la que solemos ver. 


Mientras hacíamos el recorrido un policía ingreso a nuestro vagón en busca de una persona, sin habernos percatado de que se trataba de un ladrón que venían siguiendo varias estaciones y más tarde nos enteraríamos que es uno de los más reconocidos de Bogotá. Vendedores, gente de distintas razas, distintas ciudades, vestimentas e incluso distinta música. Al subirnos un joven que se encontraba cerca tenía su celular en altavoz con música caribeña, parecía algo de champeta. 

Más adelante un joven se subió con un micrófono y una grabadora, venía a rapear. Se ubicó a mi lado y comenzó con su acto; a pesar de que el sonido era un poco estruendoso me dediqué a escuchar atentamente la letra de su rap y me di cuenta que la gente de este sector es gente que vive problemáticas que no son cercanas para nosotros pero para ellos son su cotidianidad, portar armas (un hombre cerca de nosotros portaba un set de navajas), la delincuencia común, desplazamiento, violencia entre otras o el secuestro que fue la temática del rap que cantó el joven.
Luego de esto decidió hacer algo de "freestyle" e interactuar con los pasajeros sacándonos risas pues queríamos saber que decía de nuestros compañeros o nosotros mismos.

Pasamos por la cárcel de máxima seguridad La Picota, colegios públicos y muchas casas de invasión. Poco a poco íbamos dejando la ciudad y nos adentrábamos en la zona rural, tanto que el Transmilenio ya no contaba con un carril exclusivo sino que iba junto a los demás autos en la vía destapada.
Al llegar nos reunimos y nos dimos cuenta que unos habíamos percibido muchas cosas que quizás los otros compañeros no vieron, hablamos de lo que sentimos, una impotencia por la calidad de vida de la gente. Incluso pensé en la señora que me ayuda con el aseo en casa pues vive junto al Portal Usme pero jamás me imaginé que fuera toda una travesía llegar hasta allí. 

Sobre el medio día emprendimos el viaje de vuelta en un D20 que nos llevaría de nuevo a la calle 45, en este recorrido intentamos ver lo que no habíamos visto de ida, pero personalmente a mí me generó un deseo de hacer este viaje nuevamente por otras partes de la ciudad pues pude ver la inmensidad de Bogotá y que es muy poco lo que conozco. Quiero conocer mi ciudad y este tipo de ejercicios permiten la apropiación de la ciudad, de la cual carecemos tanto en una ciudad que es de todos pero de nadie. 

  

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