Han pasado quince años y el dolor sigue en cada uno de los habitantes del Salado, región que se vió azotada por la violencia el 18 de febrero de 2000 cuando un grupo de las autodefensas invadió la zona y arrebató la vida de 61 inocentes.
Barranquilla, Sincelejo, Cartagena e incluso Bogotá
fueron los focos principales para la llegada de estos desterrados, que en El
Salado poseían riqueza agrícola y social, y que ahora intentarían sobrevivir en
un ambiente hostil, carente de oportunidades para ellos. Para aquellos que escaparon de la masacre y, un tiempo
después, retornaron a lo que quedó de su pueblo.
A El Salado han retornado cerca de 400 familias que
saben que su pueblo jamás volverá a ser lo que fue. Otro tanto de personas se
han postulado como víctimas para ser reparadas y siguen de cerca las
declaraciones de los paramilitares que cometieron los crímenes más atroces
contra ellos. Pero las heridas son profundas y difíciles de curar.
En el documental "El salado: Rostro de una masacre" se hace un recuento de lo sucedido a partir de testimonios que dan cuenta de lo atemorizante de esta situación, de igual manera se hace un recuento histórico para lograr entender que desencadenó esta situación.
Uno de los factores que mas se destacan en el desarrollo del documental es la narración visual, pues el director se apoya en la fotografía y en la reconstrucción de la escena gracias a que visita el lugar donde sucedieron los hechos y permite que el espectador sea participe de la historia y cree memoria acerca de estos hechos que han sido impunes en el país.
Considero que el aporte del documental mas allá de crear recordación y de alguna manera un sentido de indignación que no se ha dado ante este hecho en particular, es que nosotros como futuros poseedores y controladores de la información entendamos que la ética no se debe dejar atrás y debemos aprovechar la posición pública que tenemos para dar a conocer lo que se ha hecho respecto a una problemática y permitir que la sociedad pueda tomar posición.
Para concluir quisiera resaltar que el documental logra de manera impecable recordar una masacre atroz sin victimizar en algún momento a los sobrevivientes y logra mostrar las ganas de salir adelante del pueblo que ante las circunstancias no se deja derrotar, es un recordatorio de que siempre se puede salir adelante.
Ficha técnica
Dirección: Tony Rubio
Locución: Nicolás Montero
Producción: Liliana Tavera
Producción campo y edición: Julián Amaya
País: Colombia
Año: 2009
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